El nacimiento del whisky Old Parr es una especie de homenaje a un famoso personaje inglés conocido bajo el nombre de Thomas Parr, quien fuera soldado y farmacéutico que supuestamente habría nacido en 1483 y según cuenta la leyenda que le rodea, vivió hasta la edad de 152 años, falleciendo en 1635. Esta historia no se ha podido confirmar, pero la leyenda dio origen al nombre del whisky Old Parr. Thomas Parr también era conocido con los sobrenombres de “Old Parr” y “Old Tom Parr”. Según cuenta la misma leyenda, este señor vivió para ver pasar los reinados de diez príncipes de la corona inglesa, tal y como se menciona en su lápida mortuoria, ubicada nada más y nada menos que en la célebre Abadía de Westminster. La imagen y figura de este personaje fue inmortalizada por los pinceles de famosos pintores como el pintor flamenco Peter Paul Rubens y el pintor de la corte inglesa del rey Carlos I, Sir Anton van Dyck. Fue precisamente por disposición del rey Carlos I que fue enterrado en la Abadía de Westminster el 15 de noviembre de 1635, donde además se erigió un monumento en su honor. En su lápida se puede leer la curiosa inscripción que dice: “A: THOMAS PARR, DEL CONDADO DE SALLOP. NACIDO: EN EL AÑO 1483. VIVIÓ DURANTE EL REINADO DE DIEZ PRÍNCIPES, A SABER: REY EDUARDO IV, REY EDUARDO V, REY RICARDO III, REY ENRIQUE VII, REY ENRIQUE VIII, REY EDUARDO IV, REINA MARÍA, REY FELIPE, REINA ISABEL I, REY JACOBO VI Y REY CARLOS I; EDAD 152 AÑOS; Y FUE ENTERRADO AQUÍ, EL 15 DE NOVIEMBRE DE 1635.” El hecho que Thomas Parr haya vivido hasta esta edad, ha sido motivo de discusión y análisis científicos. Algunos historiadores afirman que sólo vivió 70 años, y que existe una confusión con su abuelo que llevaba el mismo nombre. Es muy probable que los datos de registro de su abuelo hayan sido confundidos con los suyos generando así la leyenda. La conocida leyenda de Thomas “Old Tom” Parr, se convirtió en un símbolo de longevidad e inmortalidad para los ingleses. En 1871, los hermanos, Samuel y James Greenlees, se establecieron como destiladores de whisky y comerciantes. Ellos acogieron la leyenda de Thomas Parr como una base sólida para comercializar su whisky Grand Old Parr, impregnando la marca de los valores que hicieron legendario a este personaje, permaneciendo inalterable hasta nuestros días. El whisky Grand Old Parr fue un gran éxito en Londres, que posteriormente sería una marca reconocida para su exportación.