El mezcal es un destilado derivado de la planta de agave, la misma con la que se produce el tequila. Se debe cortar la piña de la planta, cocerla con fuego de leña, molerla para extraer el líquido, dejar que se fermente y destilar la mezcla. La fecha de surgimiento de este destilado es imprecisa. Algunos estudios intentaron rastrear la ruta del mezcal en las comunidades nativas mexicanas, pero se... Más
El mezcal es un destilado derivado de la planta de agave, la misma con la que se produce el tequila. Se debe cortar la piña de la planta, cocerla con fuego de leña, molerla para extraer el líquido, dejar que se fermente y destilar la mezcla. La fecha de surgimiento de este destilado es imprecisa. Algunos estudios intentaron rastrear la ruta del mezcal en las comunidades nativas mexicanas, pero se encontraron con experiencias de producción rudimentaria y con técnicas artesanales antes de Cristo (cerca del 400 aC.). La colonización no afectó su producción pero intervino en la técnica. De ahí que es una bebida más que tradicional en México y se ha ganado el privilegio de ser considerada como un elemento identitario de su cultura. Es una bebida de importante graduación alcohólica con -en algunas ocasiones- sabor picante. Lo que eleva esa connotación. El tequila y el mezcal se producen con la misma planta, pero no con el mismo tipo. Mientras el tequila necesita exclusivamente del maguey de agave azul, el mezcal puede producirse con cualquier otro. De ahí que muchos aseguran que el tequila es tan solo un tipo de mezcal. Las bebidas también varían por la cocción de la piña. El mezcal requiere de un horno a leña que le agrega ese sabor ahumado. Además, suele superar la graduación alcohólica de los 40°, cuando el tequila ronda los 35 a 40°. Quizás la diferencia menos perceptible para los paladares no entrenados.
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